lunes, 24 de enero de 2011

Las plazas, el centro del cambio y las ideas.

Quiero disculparme estos días, ya que no dispongo al 100% de mi ordenador ni de mi inspiración, esta fue la razón por la que no pude actualizar más post al blog. No he sido atropellado por el Baby-tren yendo a una velocidad de 32 kilómetros/hora en un badén, ni tampoco atrapado en el cemento armado o losas de piedra que sobraron de la Rua Nova de Arriba, ni me han encerrado en el Chalet de Fontoira a la espera de que tiren el edificio dejándome dentro... Sí señores, en estos días, a pesar de estar desconectado he estado leyendo bastante sobre las noticias y sobre Pontevedra como es costumbre.


He de resaltar un artículo magnifico del Diario de Pontevedra del Domingo,  sobre la restauración de la cafetería Savoy,  hablaban de los cambios que traerían consigo a la Plaza de La Herreria: una nueva confiteria (donde se ubicaba una de las sedes de la difunta Ankar), una nueva cafetería-biblioteca (donde yo y muchos ubicamos la Sala de Recreativos) y el Savoy que recuperaría junto con el Carabela y el Center el "Espiritu" de Plaza Central y corazón de Pontevedra. Sin embargo, esta plaza hoy en día no está en sus mejores momentos, las piedras que cubren su entorno ya están más que resentidas (desde 1986 y sin pasarle ningún cambio) y eso da una imagen que contrasta con todo lo que se pretende crear ahí. Como decían muchos, la Plaza no necesita eliminar/cambiar sus farolas fernandinas, ni sustituir su iluminación; necesita ante todo un lavado de cara. Porque "aunque la mona se vista de seda, mona se queda".






Y digo yo ¿No es tan digna y central la Plaza de la Herreria como para recibir el mismo trato que la Plaza de la Verdura?

Más de lo mismo ocurre en este país, donde aprovechando la ilusión por la novedad y el descontento por la tradición, solo nos repiten "que vamos a cambiar la situación para mejor". Cuando esa situación para mejor no ha cambiado o se ha quedado igual a como estaba. Dialogando acerca de la situación, muchos pensamos que la Transición a la Democracia aún no se ha completado, o que ha sido uno de esas intentonas de meternos con más vaselina al rey Juan Carlos Primero. Lo cierto es que, aún no hubo esa unión pacífica entre las dos Españas; hace días recibió una brutal paliza un miembro del Gobierno de Murcia (hecho condenable por cierto) y además de ello llevamos temporada en la cual sedes de diferentes partidos (como paso con el Partido Popular en Pontevedra hace pocos años, como paso con sedes del PSdeG en Galicia o también en sedes de Izquierda Unida en Madrid) podemos ver como la "LIBERTAD" y el "RESPETO" que se trató de buscar en esta democracia es nulo completamente. No estamos en un periodo de revueltas, ni de asesinatos; sin embargo dejamos mucho que desear en nuestra política.


Urge no solo un cambio de mentalidad, urge también un cambio en las figuras políticas y en el sistema. Porque las izquierdas no son las que tienen la razón, ni tampoco las derechas tienen la razón; pero por separado lo único que hacen es perjudicar al sistema, al Estado, y eso es sin lugar a dudas el mayor fracaso de la Democracia. Y para muchos como yo, que no creemos en la monarquía, es un atraso para que dentro de algunos años pueda existir una República; porque sin cooperación y fomentando el odio con intención de obtener mayor beneficio político, lo único que se hace es ir destrozando poco a poco el Estado y se llega a la oligarquía.

Leonard Cohen "The partisan"

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